Capitulo 48
Capítulo 48
Al escucharlo decir eso, Patricia se sintió aún más incómoda y un poco desanimada ¿Cómo puedes comer tan poco siendo un hombre tan grande?”
“Normalmente como poco en la noche, ya estoy acostumbrado Pero estoy feliz de que a la Sra. Leyba le guste tanto la comida.”
El rostro de Patricia se puso rojo “Creo que como tu lo preparaste personalmente, por supuesto que tengo que comer más.”
Pascual sonno, sin desenmascararla “Entonces agradezco el apoyo de la Sra. Leyba y espero que me siga apoyando toda la vida”
Patricia se quedo atonita por un momento y luego no pudo evitar reir “¿El Sr Leyba quiere decir que cocinará para mi toda la vida?”
Pascual fruncio el ceño con frustración y una expresión de impotencia. “Qué mal, queria ser más sutil, pero la Sra. Leyba es tan inteligente que lo adivino de inmediato.”
Despues de cenar, Patricia recogió la mesa y entró en la cocina para lavar los platos. Pascual la siguió y, después de que ella terminó de lavarlos, el los seco y los colocó en el gabinete. Trabajaron juntos de manera muy armoniosa.
Después de arreglar la cocina, salieron a dar un paseo por el vecindario. De la mano, parecían una pareja casada desde hace mucho tiempo, y Patricia disfrutaba mucho de su vida actual
“¿Cómo te sentiste en tu primer dia de trabajo hoy?”
“No estuvo mal. Solo estuve fuera del trabajo por un mes y medio, asi que me senti un poco incómoda al principio, pero me adapté rapidamente”
“Me alegra oir eso. Si alguna vez te sientes cansada o ya no quieres hacerlo, siempre serás bienvenida en el Grupo Leyba. Puedes elegir cualquier puesto que desees Patricia se detuvo y miró a Pascual. ¿El Sr. Leyba planea dejarme trabajar sin hacerme ninguna entrevista? He oido que el Grupo Leyba tiene estándares muy estrictos para contratar.”
Pascual no pudo evitar acariciar su rostro. ¿La Sra. Leyba no confia en si misma?”
Patricia apartó su mano. “Por supuesto que si. Después de todo, soy una graduada de una universidad prestigiosa y he trabajado en el mundo real durante varios años. Deberían contralarme de inmediato con mi talento”
Mientras regresaban, se encontraron con un hombre de mediana edad que, al verlos agarrados de las manos, mostró una expresión de sorpresa “Sr. Leyba, ¿ella es su novia?”
Pascual sonrió y dijo con naturalidad: “No es mi novia, sino mi esposa.”
“¿Cuando se casaron?”
“Hace poco,”
El hombre se quedo atónito y luego rio. “Felicidades a ambos, entonces.”
“Gracias.”
Después de que el hombre joven se fuera, Patricia no pudo evitar preguntar. Lo conoces?”
“Supongo que si. Nos hemos encontrado un par de veces en el pasado, pero esta es la primera vez que lo veo en este vecindario. No sabía que vivia aqui. Dijo Pascual, mientras observaba la figura del hombre alejarse, con una expresión sombría en sus ojos.
Esa noche, Pascual estuvo ocupado en su estudio hasta las 11. Cuando entró en el dormitono, Patricia ya estaba dormida y se veia muy linda.
Pascual no pudo evitar sonreir y negar con la cabeza, luego levantó las sábanas y se acostó, abrazando a Patricia en sus brazos. Al parecer, ella reaccionó de alguna manera y se acurrucó naturalmente contra él.
Recordo la primera vez que compartieron la cama, cuando Patricia estaba tan asustada que se escondió en la mesita de noche. No pasó mucho tiempo antes de que se acostumbrara a su presencia, así que al parecer su decisión en ese momento fue correcta
Entre mando y mujer, no se puede llevar una relación confusa, a veces es necesario ser más firme. Pensando en esto, Pascual sonnó levemente y apagó la luz de la mesita de noche. Al dia siguiente, Patricia se desperto en los brazos de Pascual. Con cuidado, levantó la mano de Pascual que estaba sobre su cintura. Tan pronto como se movió, Pascual se desperto y la mano que sostenia su cintura se apreto aún más, acercándolos más. Patricia lucho y dijo: “Sueltame, tengo que levantarme para hacer el desayuno.”
Patricia sabía muy bien que no era buena cocinando, pero podía hacer un desayuno simple. Pascual ya habia preparado la cena, asi que no podia pedirle que se levantara temprano para hacerle el desayuno también.
En una relación de pareja, ambos deben hacer su parte. Si siempre se aprovechaba de las bondades del otro y no hacia nada a cambio, tarde o temprano el otro se cansaria.
“No te preocupes, ya preparé el desayuno antes de dormir anoche“, dijo Pascual con voz grave y agradable La cara de Patricia se puso roja de inmediato y trató de levantarse, “Entonces tú quédate un rato más en la cama, yo me levanto primero
“Comportate y no te muevas“, dijo Pascual con voz más grave. Patricia sintió que su cuerpo se tensaba y algo la presionaba por detrás
