Navegando Juntos en Aguas Inciertas Capítulo 7

Capítulo 7 
“Esas cosas ya pasaron, no hay necesidad de seguir hablando de ellas, estoy bien no? Dijo Patricia, pensando que este hombre era muy terco, incluso más que ella 
“Nos casamos impulsivamente, sin conocernos el uno al otro. Estoy intentando conocer todo acerca de t. Sra. Leyba, por favor coopers conmigo” 
Patricia se sintió molesta, siempre habla creido que no era una persona tonta, aunque no era muy elocuente, sempre podia convencer a esos clientes dificiles y molestos. Pero hoy, ¿cómo de repente se quedo sin palabras ante este hombre? El presentimento de Patricia se hizo cada vez mas fuerte, ella intula que iba a perder ante este hombre 
Bajo la mirada insistente de Pascual, Patricia no tuvo más remedio veces” 
“¿Cuántas veces en total?” 
responder con valentia “Creo que si ahora que lo recuerdos 
Patricia miró a Pascual y dijo: Sr. Leyba, realmente es necesario preocuparse por el pasado de una persona?” 
“En realidad no, pero eso solo se aplica a las cosas que pueden dafar la relación de pareja. En cuanto a las cosas que pueden mejorar 
Patricia resignada dijo Tres veces”. 
jort. 
De hecho, hacia mucho tiempo que no se encontraba con acosadores. Durante los primeros años de trabajo había tenido mas de estos incidentes, pero desde que una vez pateó a un hombre en sus partes intimas y se hizo conocida en la zona muy pocos se atrevían a molestaria 
Por supuesto, no le contaria esto a Pascual. No era algo de lo que enorgullecerse temia que al contarlo recibiria una reprimenda por parte de el 
Pascual no dijo nada, solo la miró en silencio por un momento, levanto la mano y la poso sobre su hombro, apretando suavemente “Confia en mi no dejaré que vuelva a pasar esto. Ya no estás sola, me tienes a mi 
Patricia sintió el aroma masculino desconocido, con un toque fresco de menta. La repentina intimidad hizo que su cuerpo se tensara un poco, pero al recordar que eran esposos, se relajo gradualmente Terminaste de trabajar 
“Si, ya terminé Mañana te acompañaré a casa después del trabajo para conocer a tu familia. Ahora acompañame a comer algo”. 
“¿Todavía no cenaste?” Patricia levantó la cabeza de su pecho. 
Los hermosos ojos de Pascual brillaron: “¿Puedo tomar esto como un gesto de preocupación por parte de la Sra. Leyba?” 
Patricia quería decir que solo era una cortesia, pero al ver la expresión expectarte del hombre, no tuvo el corazón para hacerlo y simplemente asintió con la cabeza preguntando. “Qué quieres comer?” 
“No soy exigente y no conozco bien este lugar. Sra. Leyba, llevame a comer lo que sea que quieras, tú eljes”. 
Era la hora pico para los puestecitos de comida de noche. Patricia pensó por un momento y, sin darse cuenta, tomó la mano del hombre y camino hacia un callejón. 
Pascual miró a Patricia sosteniendo su mano y sonrió levemente 
Después de dar algunas vueltas, Patricia llevó a Pascual a un puesto de tacos. Los dueños eran una pareja mayor de origen mexicano, y los tacos eran realmente auténticos. El puesto estaba siempre lleno por la noche, y Patricia nunca encontraba un lugar para sentarse, asi que a menudo pedia para llevar. Pero hoy estaban de suerte, habia una mesa baja vacía. 
“Pati, hoy también trabajaste hasta tarde?”, le preguntó el dueño con entusiasmo. 
Patricia asintió con una sonrisa y miró a Pascual. ¿Puedes comer picante?”. 
“Más o menos” 
“Señor, unos tacos de carne con poco picante, por favor”. 
La dueña miró a Patricia y luego a Pascual, sonriendo misteriosamente: “Está bien, sientense, enseguida se los traigo”. 

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