Navegando Juntos en Aguas Inciertas Capítulo 38

Capítulo 38 
Patricia, por supuesto, no pudo olvidar a estas dos personas. Cuando se despertó después del accidente de auto y no recordaba nada del mundo, todos los presentes la culparon y hasta quisieron llamar a la policia. Fue esta mujer de silla de ruedas, con una expresión de lástima, quien habló a su favor. Leticia Moreno, su hermanastra. Y el hombre a su lado era Simón Dimas, su ex prometido. 
Ella recordaba claramente como Leticia le habia dicho en aquel entonces: “Hermana, no te culpo por atropellarme con el auto. Ahora estoy discapacitada y es lo que me merezco. Todo ha sido culpa mia por enamorarme de Simón. Pero Simón y yo nos amamos de verdad. Sólo espero que puedas dejamos estar juntos.” 
En ese entonces, Leticia estaba sentada en la silla de ruedas, y los demás estaban detrás de ella. No podían ver su expresión, pero Patricia si logró ver su sonnsa y no sabia por qué, pero levantó la mano y abofeteo a Leticia con fuerza. Luego vio la ira en los ojos de su padre y la sonrisa maliciosa en el rostro de su madrastra 
Cuando se desperto de nuevo, sólo estaba Joan y Rita. Rita la miraba con los ojos rojos e hinchados. Más tarde, supo que su padre habia roto relaciones con ella. No supo que sentir en ese momento. Sólo sintió un gran dolor en su corazón. Después de mucho tiempo, solo dijo: “No necesito a un padre asi.” 
Más tarde, siguió a Joan y Rita a la ciudad B para vivir, y en un abrir y cerrar de ojos, pasaron cinco años. 
Se habia preparado para encontrarse con estas personas, pero no esperaba que fuera tan pronto. 
“Puedo volver cuando quiera, no tienes derecho a interferir”, dijo Patricia. 
Leticia se enfureció aún más al ver la calma de Patricia. Apretando los dientes, le dijo: “Patricia, no olvides lo que hiciste. Si no fuera porque decidi no llamar a la policia, ¿crees que podrias estar aqui tan tranquilamente? ¿No tienes miedo de que te haga pagar por lo que hiciste?’ 
“No me importa”, respondió Patricia, y se dio la vuelta, sin querer ver a estas dos personas. 
Había evitado algunas cosas durante demasiado tiempo, y tal vez enfrentarlas ahora no era algo malo. Durante estos años, se habia consolado a si misma innumerables veces. Si realmente había hecho algo asi, tal vez debería enfrentar el castigo de la ley en lugar de huir y pretender que nada habia pasado. 
Si realmente había hecho algo asi, no podria respetarse a sí misma en sus sueños. 
Pero si alguien la estaba difamando intencionalmente, no lo aceptaria. 
Ya que se atrevió a regresar, estaba preparada para enfrentarlo todo. 
“Patricia!” gnito Leticia enfurecida. Siempre habia podido enfrentar situaciones con calma, pero no podia soportar la indiferencia Patricia. Desde que Leticia entró a la familia Moreno, Patricia siempre habia sido asi. Era como si Patricia fuera una nube inalcanza en el cielo, y ella un simple charco de barro en la tierra. 
Pero ambas llevaban la sangre de su padre, ninguna era más noble que la otra. 
Cada vez que veia a Patricia actuar asi, un fuego de ira incontrolable brotaba en su corazón, queriendo desgarrar a Patricia en pedazos. Este sentimiento no habia cambiado ni siquiera un poco después de tantos años. 
Patricia se fue sin decir más, pero para su sorpresa, Simón la siguió y bloqueo su camino. “Pati, espera.” 
Patricia miró al hombre frente a ella. Penso que al menos sentiria algo de dolor por él, pero en ese momento supo que estaba tranquila, como si la persona frente a ella no tuviera nada que ver con ella, en lugar de ser el prometido que la traicionó. 
Simón estaba herido por su mirada indiferente y sonrió amargamente, murmurando: “En realidad, te vi ayer con Shakira. Pensé que me había equivocado, pero resulta que has vuelto realmente.” 
Patricia seguía en silencio, sólo lo miraba 
“Lo siento”, dijo Simón con un nudo en la garganta. Sabía que tenía mil cosas por decir, pero frente a esta Patricia, no podía hablar. 
Estas palabras llegaron demasiado tarde. 
Patricia se burló, “¿Perdón por qué? ¿Por haber estado con mi hermana la noche antes de nuestro compromiso? ¿O por quedarte callado mientras todos me condenaban después del accidente?” 
“Pati, en ese momento no pude decir nada. Las piemas de Leticia casi fueron amputadas, el médico dijo que probablemente quedaria discapacitada…” 
Patricia se rio. Casi amputaron a Leticia, pero Patricia tampoco estaba mucho mejor. Estuvo en coma por más de un mes antes de despertar. “Callate, no quiero escuchar nada de eso. Lo único que sé es que tu traición fue una suerte para mi. Durante estos años, pensó mucho y, además de sentirse frustrada, estaba agradecida. Agradecida de haber visto la verdadera cara de este desgraciado antes de que pudiera lastimarla más. 
Patricia miro indiferente a Simón, cuyo rostro estaba pálido, y sintió una oleada de placer, luego dijo “Ya no formo parte de la familia Moreno, y no tengo nada que ver contigo. Si no quieres humillarte, mejor no te aparezcas frente a mi.” 
Patricia pasó junto a Simón y se dirigió a la parada de autobús. Shakira la llamó en ese momento. La madre de Shakira sabia que habia 
12: 
vuelto y la invitó a cenar. Pascual tenía una reunión esa noche, así que Patricia aceptó la invitación de Shakira. 
Simón se quedó atónito, Leticia se acercó y lo miró furiosa, sus ojos ardiendo como un fuego intenso. Sabía que aunque él había estado a su lado durante todos estos años, nunca habia olvidado a su hermana. 
Simón vio a Leticia mirándolo enfadada y cansado de la situación entrecerró los ojos. “Leticia, después de todo, es tu hermana. Dejemos el pasado atrás, ella también ha pasado por momentos dificiles en estos años.” 
“Simón, sé justo. ¿Acaso no he tenido dificultades también? No sabes cómo ha sido mi vida durante estos años?” 
Simón no supo qué decir. Tal como lo dijo Leticia, en realidad no lo habia pasado bien durante todo este tiempo. La larga rehabilitación no fue fácil, y si no fuera por su increible fuerza de voluntad, no habría podido continuar. 

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